Las soft skills son competencias inherentes a la persona. Hacen referencia a las habilidades sociales y emocionales que indican la capacidad de adaptación de la persona a la empresa y al equipo. Estas habilidades están siendo el factor diferencial a la hora de contratar a un candidato o a otro. Pero ¿cómo se miden?
Las habilidades blandas, también conocidas como soft skills, son un conjunto de habilidades personales e interpersonales que son esenciales para el éxito a la hora de obtener (y mantener) un puesto de trabajo. Son habilidades sociales y emocionales que están estrechamente relacionadas con las capacidades para adaptare a cualquier entorno. Estas incluyen la facultad para comunicarse efectivamente, trabajar en equipo, resolver problemas, tomar decisiones, adaptarse al cambio, entre otras. En resumidas cuentas, denotan el potencial de una persona y del equipo.
Ahora que las empresas se enfrentan a cambios constantes en el mercado y la competencia es cada vez más feroz, las soft skills están cobrando más importancia que nunca. Sin embargo, medir estas habilidades puede ser todo un desafío para una entidad, ya que no son tan fáciles de cuantificar como las habilidades duras o técnicas.
Los reclutadores ya no se fijan con la misma importancia que antes en la experiencia laboral o los títulos que un candidato posee a la hora de contratar. Las empresas modernas apuestan por contar no solo con una plantilla de trabajadores cualificados y con las habilidades técnicas necesarias, sino también con un ambiente laboral cómodo, firme y constituido por personas resolutivas. Y esto vendrá determinado por las soft skills de los integrantes de los equipos. ¿Cómo responden a una situación de conflicto?, ¿tienen capacidad de liderazgo?, ¿son capaces de dar soluciones creativas?, ¿proyectan motivación?
Existen diversas formas de intentar medir las habilidades blandas. La manera más común es a través de pruebas psicométricas. Este tipo de pruebas son muy comunes en los procesos de reclutamiento y selección puesto que nos permiten medir los rasgos más personales de un candidato para hacer una valoración final más completa. Aquí te decimos cuáles son los test y psicológicos y pruebas más comunes en entrevistas de trabajo.
Sin embargo, la irrupción de la Inteligencia Artificial ha revolucionado la forma en la que podemos medir estas habilidades blandas. Ahora es posible analizar las Soft skills realizando una entrevista virtual. El asistente virtual de IELLOW es capaz de, tras realizar una video entrevista al aspirante, extraer un informe de personalidad basado en diversos factores competenciales: orientación al cliente, trabajo en equipo, profesionalidad, Iniciativa, apertura al aprendizaje y autocontrol emocional. El modelo de IA de IELLOW se basa en los resultados de dos pruebas de personalidad. Modelo OCEAN y DISC.
Además, la tecnología de IELLOW se basa en estos dos enfoques para predecir la personalidad: psicolingüística y psicometría computacional. Lo que asegura un alto nivel de precisión en sus resultados, incluso una probabilidad de acierto que iguala a los test tradicionales de personalidad realizados en entrevistas.
Priorizar las habilidades blandas a la hora de contratar permite identificar a los empleados que, además de desempeñar bien su trabajo, aportarán un extra de motivación y favorecerán el buen ambiente del equipo.
Las habilidades blandas muestran el potencial de la persona y no solo sus conocimientos actuales; algo especialmente útil en los procesos de contratación de perfiles junior.
Prestar atención a las soft skills permitirá valorar con antelación si el perfil del candidato se ajusta y encaja con la filosofía y la cultura de la empresa, asegurando que el candidato será un activo de valor para ella.
Cada empresa tiene sus prioridades y prestará mayor atención a unas competencias que a otras. Sin embargo, lo idóneo siempre será formar una plantilla basada en la diversidad para lograr un equipo lo más completo posible.