Es más fácil (y barato) retener a un cliente que conseguir uno nuevo. Este dicho tan popular en el mundo del marketing es perfectamente aplicable a los RRHH: es más fácil y barato retener talento que conseguir nuevo. Sin embargo, conseguir que los trabajadores no estén dispuestos a marcharse hoy en día está siendo todo un desafío para las empresas.
La creciente competitividad ha hecho que las organizaciones centren sus fuerzas y recursos en ofrecer al mercado propuestas que superan cualquier expectativa, lo que ha hecho que hayan relegado a un segundo plano el cuidado de sus propios trabajadores. Aquí es donde empieza el problema de la rotación. Un problema que al final, lacra la competitividad de las empresas. Sí, las empresas apuestan por mejorar sus propuestas para ser más competitivas y el resultado, muchas veces, es aumentar la rotación, que precisamente logra el efecto contrario, ¡vaya paradoja!
Por suerte, ante esta situación, las organizaciones comienzan a poner en valor el talento y las políticas que favorecen la permanencia de los trabajadores están a la orden del día. Dos de los factores que tienen el poder de incentivar o detener el fenómeno de la rotación de personal son la satisfacción y motivación laboral.
El primero de ellos, la satisfacción laboral, se refiere al grado en que los empleados se sienten contentos y satisfechos con su trabajo y su referente y determinante será el clima laboral. Es un estado emocional y cognitivo que se basa en la percepción del individuo sobre diversos aspectos de su empleo, como el ambiente de trabajo, las relaciones con los compañeros y superiores, las oportunidades de crecimiento y desarrollo, y la compensación recibida. Cuando los empleados se sienten satisfechos con su trabajo, es más probable que sean más productivos y leales a la organización.
Por otro lado, está la motivación laboral, que se traduce en el impulso interno que dirige y mantiene el comportamiento de un individuo en el entorno de trabajo. Existe una fuerte relación entre satisfacción y motivación, puesto que la incomodidad o descontento respecto a su lugar y condiciones de trabajo conllevan la desmotivación laboral. Incentivar la motivación de los profesionales ayuda en el rendimiento y la actitud del resto de los empleados, generando un impacto positivo en la organización y aumentando su compromiso con ella. Para lograr esto será imprescindible generar un buen clima laboral que favorezca la estabilidad de la empresa y haga frente a la rotación.
Vemos pues, que la satisfacción y motivación laboral desempeñan un papel crucial en la rotación de talento. La rotación de personal se refiere al fenómeno de la salida de empleados cualificados de una organización y la necesidad de reemplazarlos. Esto puede tener costos significativos para una empresa, incluyendo la pérdida de conocimiento y experiencia, así como los costos asociados con la contratación y capacitación de nuevos empleados.
La gestión de talento se convierte en una estrategia esencial para abordar la rotación. Implica identificar a los profesionales que mejor se adecúen a las necesidades de la empresa, retener a los empleados más valiosos y brindarles un entorno de trabajo propicio.
Existen diversas formas y plataformas por las que conseguir atraer y captar talento, pero no es tarea fácil. A día de hoy, la tendencia es apostar por la ayuda y el apoyo que pueden brindar herramientas como los ATS y test psicológicos para facilitar la toma de decisiones. IELLOW es una plataforma que reconoce la importancia de captar los mejores profesionales y la necesidad de ayudar a disminuir el índice de rotación de personal. Y sí, la tecnología puede ser una gran aliada para ello. Si quieres saber más acerca de cómo IELLOW puede hacer que el trabajo de reclutamiento y selección de personal pase a ser una tarea fácil, amena y eficaz puedes pinchar aquí.
