Hoy en día realizar un proceso de selección sin contar con las nuevas tecnologías es una tarea que resulta imposible y casi inimaginable. Y aunque cada vez tenemos más herramientas a nuestra disposición, también es mayor la información que queremos recibir de nuestros candidatos.
Los tiempos han cambiado y la forma de contratar también. Hace unos años la forma en la que se contrataba a los profesionales no se planteaba de la misma forma y este cambio se debe en gran parte a la tecnología.
Hoy en día realizar un proceso de selección sin contar con las nuevas tecnologías es una tarea que resulta imposible y casi inimaginable. Y aunque cada vez tenemos más herramientas a nuestra disposición, también es mayor la información que queremos recibir de nuestros candidatos.
Pero, ¿Cuáles serán las tendencias de la contratación en los próximos años?
En primer lugar y algo que ha venido para quedarse tras la última pandemia, el teletrabajo o la flexibilidad laboral. Se trata de una solución que ha permitido a numerosas empresas avanzar y mejorar su relación con los trabajadores. Ya no solo son más eficaces, si no que también valoran muy positivamente los horarios flexibles y el equilibrio entre los trabajadores y las necesidades de la propia empresa.
Fidelizar a los trabajadores que ya tenemos en nuestra propia empresa ayuda también a que ellos mismos se conviertan en reclutadores de otras personas con talento, o lo que es lo mismo: Employer Branding. Se trata de un término que va a llegar a ser indispensable para nuestra empresa: Conseguir que nuestros empleados estén satisfechos en la empresa, no solo para que se queden, si no para conseguir que lleven nuestros procesos de selección a personas que ya conocen.
La oferta de empleo es nuestra carta de presentación ante un candidato, lo primero que ven de nosotros. Una buena oferta, completa y detallada en la que no solo se especifiquen las tareas del puesto y los requisitos del mismo, si no una buena descripción de la empresa. Se trata no solo de ofrecer un trabajo, si no de hacer que el candidato tenga ganas de conocernos y trabajar con nosotros.
Actualmente, las habilidades que eran importantes hace unos años ya no lo son, y en un futuro, las habilidades que se tienen en cuenta hoy en día tampoco serán igual de importantes. Hace unos años casi no se le daba importancia al manejo de herramientas digitales, mientras que actualmente la mayoría de las empresas ya han emprendido el camino del cambio hacia la digitalización, algo que es y seguirá siendo clave en el futuro de los recursos humanos.
Ser una empresa capaz de integrar a sus trabajadores desde el minuto uno en el que sen inscriben a la oferta del proceso de selección. Se puede conseguir de diferentes maneras, pero utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance para transmitirle al posible futuro candidato como sería su día a día en la empresa en el caso de que se quedase es fundamental. Con esto, lo que pretendemos es que el candidato quiera a toda cosa quedarse con nosotros y que tenga buena imagen de la compañía en el caso de que finalmente no sea el seleccionado.